Y me dicen que ya llegará «el indicado». 

Tengo el corazón un poco abatido, debe ser el cansancio por exponerse tanto.

Tengo el alma un poco rota, y no quiero que nadie pegue los pedazos, quiero que alguien los ame.

Se ha pasado el tiempo demasiado deprisa, me he convertido en una hoja de papel, vuelo ligero, no suelo quedarme en el mismo lugar por mucho tiempo.

He volado alto, bajo, medio, he volado por desiertos, por selvas, por la noche abrumadora y el día siempre tan claro.

Me he alejado hasta conocer mis entrañas, hasta saber las cosas de mí misma más extrañas; me he llegado a querer…

Pero carajo, no es lo mismo mirarse al espejo y amar lo que ves, a que alguien te mire, te acaricie la vida y te diga “hermosa, eso es todo lo que eres”.

Mi existencia es un entero que no requiere de mitades, necesita de otro entero; resulta ser lo más complicado encontrar amor verdadero.

Recorro las calles, escucho estas voces de mi soledad, y me dicen cosas cómo: “deberías darte cuenta, estás mejor así, no tienes que sufrir por amor”.

¡Que no, joder! Que yo quiero sentir que alguien pelearía contra el infierno completo con tal de verme una vez más.

¡Que sí, carajo! Quiero a alguien que vea más que mis pechos o mi cara; quiero quien pueda ver a través de mi piel.

Quiero a alguien que se embriague con el olor de mi perfume, que encuentre su droga en mis labios, alguien que ame mi sonrisa.

Un hombre que me haga el amor con ganas, con locura, sin mesura, sin pudor; alguien que se aventure a conocer mi lado pervertido.

Alguien que escuche cuando llore, quien me sostenga cuando esté apunto de caer, quien encuentre en mi un pilar, que me haga entender el mundo, y no me haga falta.

Pero verán… Se han pasado los días, los meses, ya son años, y sigo sin encontrar alguien que me haga escribir de amor de nuevo.

¡Qué gran estupidez! Que me digan que merezco todo, que valgo el mundo entero, que soy hermosa y seguir sintiendo un lado frío en la cama cada noche.

No tiene coherencia que te digan que mereces el universo completo, y que nunca nadie se atreva a quedarse.

Y aquí estoy, entre la espada y la pared, entre decidir resignarme en mi búsqueda, o seguir creyendo que tal vez alguien allá afuera es para mi.

Y me dicen que llegará “el indicado”.

Y me dicen que toma tiempo.

Me dicen que deje de buscar.

Me dicen que salga a encontrarlo.

Me dicen que el amor no existe.

Luego veo cómo se enamoran.

¡Cuánta contradicción!

Tengo el corazón abatido, por entregarse a quien no ha sabido querer.

Tengo el alma medio rota, por abrirse demasiado a quien no sabe quedarse.

Pero ellos me dicen que eventualmente, algún día, cuando menos lo espere, cuando menos lo piense, llegará “el indicado”.

Y me dicen que me valorará

Me dicen que me cuidará

Dicen que alguien como yo no se queda sola…

¿Entonces qué hago vagando entre nubes grises con tormentos internos, con tristezas incomprendidas y preguntas sin respuesta?

Dicen que el amor es la respuesta a una plegaria,

Entonces cierro los ojos, me arrodillo, y pido que en cualquiera que sea el maldito lugar donde te encuentres, llegues.

Que te conviertas en el dueño de mis letras.

Que te adueñes de mi vida, de mis sentidos.

Que seas la respuesta a mis plegarias.

Y sé que con cada hombre que se marcha de mi lado, estoy más cerca de encontrarte.

Texto por Arte Jiménez

Mujereologia

El blog que vino a revolucionar la vida de las mujeres, el guilty pleasure de los hombres.

9 comentarios sobre “Y me dicen que ya llegará «el indicado». 

  1. Cuanta verdad, todos opinan pero llevamos esa verdad dentro… Joder! Que SÍ lo necesitamos a ese ser completo que llegue a nuestra vida, porque es anhelo del corazón y presagio del alma… Gracias por este escrito!

  2. El texto es muy cierto, creo que hoy en día las mujeres buscamos amores a la antigua, de esos que perduran, pero hoy, es tan complicado encontrar amores que estén dispuestos a querer más allá de lo superficial.
    Cada vez hay más almas solas tratando de ser comprendidas

    Cómo dicen todo mundo quiere un amor pero nadie quiere sufrir por él, queremos todo sin lo que conlleva realmente amar.

    … Querer tal cual la canción de Chetes:

    Querer es condenarse sin saber
    Arriesgarlo todo
    Algo que no puedes pretender

    Es entregarlo todo sin temer
    Querer es no poderse contener
    Cerrar los ojos y correr
    Hasta que no quede nada

    Querer, parece fácil, ya lo sé
    Es como tú lo quieras ver

    Querer es tambalearse y caer
    No sentirse solo
    Saber que en alguien tienes que creer

Deja un comentario