Muchas veces, muchas mujeres y hombres, no han recibido la información completa sobre su cuerpo. La educación sexual es muy limitada, y más en países como México en donde no todo mundo tiene acceso a una escuela privada, pero también, enfrentamos una sociedad que carga con muchos prejuicios, tabúes, y desinformación que no permite a las mujeres conocerse en realidad, sino, superficialmente.
Por eso es importante crear espacios en donde podamos encontrar información verificada, y creada por profesionales. Además de que con ello se busca proporcionar las herramientas necesarias para establecer desde hoy, la comunicación que tenemos entorno a diferentes temas. Hoy será sobre nuestra vulva y vagina.
Los genitales femeninos se dividen en internos y externos. Los genitales internos incluyen a: los ovarios, las salpinges (trompas de Falopio), el útero y la vagina. La vulva representa a los genitales externos.
¿Cómo se ve una vulva?
La vulva a su vez se compone por: monte de venus, labios mayores, labios menores, clítoris y vestíbulo vaginal. El monte de Venus es una eminencia redondeada que se encuentra por delante de la sínfisis del pubis (hueso del pubis). Está formada por grasa y recubierta de piel con vello púbico (a partir de la pubertad). Normalmente la distribución del vello púbico es ginecoide, es decir en forma de triangulo invertido.
Los labios mayores (externos) son un par de pliegues de piel y grasa que se extienden desde el monte de Venus hacia abajo y hacia atrás, para unirse a la mitad por delante del ano a nivel de la horquilla posterior. Después de la pubertad, están cubiertos por piel con pelo escaso hacia los lados y son ricos en glándulas sebáceas (encargadas de secretar grasa) y sudoríparas.
Los labios menores (internos) son dos delicados pliegues de piel que no contienen tejido graso ni están cubiertos por vello pero que poseen glándulas sebáceas y sudoríparas. Los labios menores se encuentran entre los labios mayores y rodean el vestíbulo de la vagina. Los pliegues anteriores se unen para formar el capuchón del clítoris. Los labios menores pueden ser cortos o largos, arrugados o lisos. A menudo, un labio es más largo que el otro. También varían en el color: desde el rosa hasta un negro oscuro. El color de los labios vaginales puede cambiar a medida que se envejece. En muchas personas, los labios internos son más grandes que los externos, mientras que, en otras, los labios externos son más grandes que los internos. Ambos pares de labios son sensibles y se expanden durante la excitación sexual.
El vestíbulo vaginal es el espacio situado entre los labios menores. En él se localizan los orificios de la uretra, de la vagina y de los conductos de salida de las glándulas de Bartolini que secretan moco durante la excitación sexual.
El clítoris es como un iceberg, sólo se ve la cuarta parte de lo que es en realidad. Se encuentra envolviendo el túnel vaginal, extendiéndose las terminaciones nerviosas hasta los muslos y formando parte de la vulva. Hay más de 8.000 terminaciones nerviosas sólo en la punta del clítoris, el doble de las que tiene el pene masculino. Consiste en: dos pilares, dos cuerpos cavernosos y un glande y se mantiene en su lugar por la acción de varios ligamentos.
El glande del clítoris es la parte expuesta del mismo y es muy sensitivo igual que sucede con el glande del pene. La porción de los labios menores que rodea al clítoris recibe el nombre de prepucio del clítoris. Puede ser que en el coito el pene presione la vagina y como consecuencia ésta estira los ligamentos del espacio uretrovaginal (punto G) y éstos estimulan el clítoris. Es la única parte de nuestro organismo con el único propósito de dar placer.
¿Cómo se ve el clítoris de cerca?
¿Cómo se ve la vagina?
La vagina es un tubo hueco que se extiende desde el vestíbulo vulvar hasta el útero, se compone por tejido muscular y fibroso. Es el órgano femenino de la copulación, el lugar por el que sale la sangre menstrual y el extremo inferior del canal del parto. Se encuentra por detrás de la vejiga urinaria y por delante del recto.
Las paredes de la vagina están en contacto entre sí en condiciones normales, es decir que la vagina es una cavidad virtual. Desemboca en el vestíbulo de la vagina, entre los labios menores, por el orificio de la vagina que puede estar cerrado parcialmente por el himen. La mucosa de la vagina produce ácidos orgánicos originando un ambiente ácido que dificulta el crecimiento de las bacterias y resulta agresivo para los espermatozoides.
La concentración de terminaciones nerviosas cerca de la apertura vaginal suele producir sensaciones placenteras cuando es estimulada durante la actividad sexual. Debido a que la vagina no posee demasiadas terminaciones nerviosas, las mujeres no reciben con frecuencia suficiente estimulación sexual para llegar al orgasmo al recurrir a la penetración vaginal únicamente. El himen es un tejido delgado y carnoso que se extiende a través de una parte de la abertura de la vagina. Varía según cuánto cubra de la abertura vaginal. En algunas ocasiones (pero no siempre) puede rasgarse y sangrar las primeras veces que algo entra en la vagina.
Texto de la Ginecóloga Daniela Lemionet Escanero.
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