La gente va a intentar destruirte miles de veces, la gente va a hablar mal a tus espaldas, los niños te van a romper el corazón, y muchas veces vas a sufrir consecuencias injustas, pero, por cada lágrima que toque el piso, y con cada piedra que la gente te lance, construye un imperio, o unas escaleras a la cima, pero nunca dejes que atraviesen tu piel, mucho menos tu pecho.
El mundo está lleno de odio, y en medio de tanta hostilidad, demuestra que aún hay gente que tiene un corazón y una consciencia sobre lo que es ser un buen ser humano. Porque si tuviera que describirte en una palabra, yo diría «oro», eres de las pocas personas que en este siglo vale la pena conocer.
La gente te va a descalificar por ser o no ser como quieren, van a destacar cada uno de tus defectos con el objetivo de destruirte, pero no, tú eres mucho más que un cuerpo, que una cara, eres un alma que nació para ser feliz, así que no te distraigas con la gente que te insulta, ya bastante tienen con no tener una identidad propia.
Muchos van a creer que el dinero puede comprar lo que sea, pero, lamentablemente lo más importante no lo pueden comprar ni con descuento: la clase. Así que ve, se mejor que ellos, y cada vez que te digan «fea» voltea y sonríeles; cada vez que alguien te diga «gorda» mueve mas las caderas, porque créeme que no hay mejor venganza que seguir con tu vida siendo feliz, que te importe un carajo.
Y en las noches cuando necesites un hombro en el cual llorar, yo siempre voy a estar para recordarte que la combinación más letal y sexy es la inteligencia y un buen corazón.
Texto por Arte Jiménez
mujereología 
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